Si queremos vivir una vida más sana y más larga tenemos que reducir la inflamación. Dicho de otra manera, seguir una vida "anti-inflamatoria" como propone el inminente Doctor Barry Sears después de cientos de estudios clínicos y observación a miles de pacientes (casos reales). No obstante, no tenemos que olvidarnos de mantener una vida "limpia", activa, con ejercicio moderado, social y positivo controlando el estrés, ya que todas estas áreas son importantes, pero la base , lo importante, es una dieta "anti-inflamatoria.
Siguiendo los consejos del buen Doctor Sears, y en concreto desde su libro Best Seller titulado "Enter The Zone", una dieta anti-inflamatoria es relativamente fácil. Aquí pongo un escueto sumario de las cinco ideas básicas y consejos a seguir, aunque leer el libro es siempre lo más aconsejable. Dr. Sear nos surge seguir estas reglas:
A. Comer proteína en todas las comidas. Ejemplos son pescados, pollo, huevos, ternera, queso, proteínas vegetales etc. Nos recuerda que tus órganos y cuerpo se componen de proteínas.
B. Incluir en la dieta grasa saludable. El cuerpo necesita "grasa" del bueno ( no el malo) para estar "lubricado". La "buena" es la monoinsaturada de aceite de oliva virgen y de los frutos secos como nueces, almendras o las avellanas. También las poliinsaturadas del tipo omega 3, que puede ser vegetal (lino, nueces) o de origen marino y superiores como de los pescados azules (atún, salmón, ancho, trucha...). Las grasas malas son los omega 6 de los aceites vegetales (aceites de maíz, soja y girasol) y las grasas "trans" que se encuentran como 'grasas hidrogenadas' o 'parcialmente hidrogenadas' en muchos alimentos procesados y industriales como las margarinas, la bollería, los dulces...salchichas. Y para terminar esta parte, las grasas en forma de mantequilla, nata o aceite de coco son saludables pero siempre en moderación. Estas grasas llevan vitaminas y minerales importantes, pero como moderación.
C. Comer carbohidratos buenos, limitar los carbohidratos malos. Esto se traduce básicamente en consumir más los carbohidratos que NO disparan el azúcar en la sangre (los buenos) como verduras, frutas y legumbres, y restringir al máximo los carbohidratos que elevan rápidamente el azúcar en la sangre, como son pan, pasta, arroz, maíz, patata, harinas refinadas (las pizzas) y cereales. Aquí lo que se trata es reducir las subidas de insulina que es un factor importante en la inflamación y producción de grasas. La saturación de la insulina a largo plazo causa intolerancia - diabetes tipo II - y daña los órganos como páncreas y hígado.
D. Repartir las comidas a lo largo del día y emplea la siguiente idea. Idealmente debes hacer un desayuno, una comida y una cena, y pequeños aperitivos a lo largo del día. La idea (o reglas) es tener siempre presentes estos tres elementos en tus comidas: 1. Proteína, 2. Carbohidratos del bueno, 3. Grasas buenas. Si los tres están presentes en la comida, está equilibrada y el organismo estará equilibrado.
E.- Dr Sears recomienda, para ir más allá en combatir la inflamación, consumir un suplemento súper anti-inflamatorio como es el aceite de pescado Omega 3 y algún otro suplemento de polifenoles ( Veratrina o Té Verde). Otros nutrientes anti-inflamatorios son la cúrcuma, el jengibre, el curry, el sésamo y casi todas las especias (perejil, romero...).
La dieta anti-inflamatoria expuesta sirve para ayudar controlar los niveles de insulina, la glucosa, el colesterol, los triglicéridos y reducir la grasa corporal. Y por supuesto controlar "la inflamación silenciosa" (termino de Dr. Sear) que opera dentro de nuestro cuerpo sin signos inmediatos (gracias a nuestros hábitos “no saludables” y moderna dieta) y sin cesión que nos causa en el largo plazo daño a nivel ADN que se manifiesta en todo tipos de enfermedades degenerativas y en ocasiones mortales.
Fuente: Dr Sear "Enter The Zone"
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